AMORA

<p>Bruno es el protagonista torpe pero entrañable de la historia que se enamora desesperadamente a primera vista cuando ve a Loulou en un balcón. A partir de ese momento, parte en una misión para ganar su corazón... con un poco de ayuda de nuevos amigos que se encuentra en el camino.</p>

<p>La encantadora heroína de la historia, Loulou es el objeto de afecto (y obsesión) de Bruno. Ella sigue siendo un enigma durante todo el espectáculo, siempre apareciendo fuera de su alcance. Su belleza cautivadora y su talento para el trapecio la convierten en un misterio irresistible.</p>

<p>Galante, sofisticado y seguro de sí mismo, el personaje de Monsieur camina con un bastón que no necesita solo para hacerse notar. Aficionado a la barra aérea, aprovecha cada oportunidad para mostrar sus habilidades. Y trata de enseñar a Bruno cómo mostrar su propia destreza atlética orgullosamente para ganar a Loulou.</p>

<p>Gina es el epítome de una reina de belleza... ¡con la banda de Miss Malta que lo comprueba! Una belleza llamativa y antipodista elegante, hace malabares con bolas que se multiplican como magia y las arroja a la multitud de adoradores que se forma dondequiera que va.</p>

<p>Las 3 hermanas son un trío muy unido de adolescentes con actitud. Siempre masticando chicle, su lugar favorito para pasar el tiempo es la playa, tomando el sol y suspirando por los objetos de su deseo: los 3 primos.</p>

<p>Desenvueltos, arrogantes y aparentemente invencibles, a los 3 primos les encanta lucirse. Los maestros de la báscula, toman a Bruno bajo su tutela como hermanos mayores, mostrándole cómo saltar a nuevas alturas para impresionar a Loulou mientras le enseñan que está bien caerse, siempre y cuando te levantes de nuevo.</p>

<p>Esta talentosa compañía es divertida, festiva y llena de vida; realiza un acto de columpio ruso que desafía la gravedad y los ve elevarse a través del cielo juntos en una sincronización inspiradora.</p>

<p>Vendedores de helados en el pueblo, esta pareja cómica aumenta la energía y el entretenimiento dondequiera que vayan. Cuando silban, toda la ciudad viene corriendo para probar sus dulces... y un asiento en primera fila para su hipnotizante acto de monociclo.</p>